Este fin de semana nos hemos llevado una gran sorpresa. Por ponernos en antecedentes, en los últimos días tanto en Atención Temprana, como en la asociación de autismo y en casa hemos ido notando a Jesús más tranquilo y trabajando muy bien. En el tema del lenguaje también ha presentado muchos avances y está en una etapa de asimilarlo todo muy rápido y de ponerlo en práctica en su día a día, que es lo más importante. Todo esto refleja que está aprendiendo a utilizar las herramientas que se le proporcionan para su aprendizaje.
Anoche, como decía, nos llevamos una grata sorpresa. Jesús nos pidió un barco pirata con el que hasta ahora se limitaba a desmontar las piezas, sin un sentido en el juego. Pero, de repente, su padre y yo oímos como esteba jugando haciendo juego simbólico, comenzó a decir "el pirata al agua", y a usar el juguete en su verdadero uso. Nos miramos maravillados, sabiendo la importancia que para él tiene el inicio del juego simbólico. Yo tenía un nudo en la garganta. Es algo tan insignificante para otros niños, pero tan importante para nuestro hijo, que no nos lo podíamos creer.
Si alguna vez nos rinde el desánimo de la lucha diaria con el autismo, estos pequeños-grandes progresos que nuestro hijo va consiguiendo nos hacen seguir adelante, y creo que esta alegría merece ser compartida con todos.
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